La ceremonia matrimonial es un acto sagrado de compromiso y amor. El lugar en que se realice debe ser digno y apropiado. Donde sea y cuando sea se debe pensar cuidadosamente y con alegría. Pero, ¿qué fecha?, ¿dónde organizo la recepción?, ¿en un salón o en un jardín?, ¿en el día o en la noche?.

Surgen tantas dudas y preguntas al buscar la fecha y el lugar perfecto, todo depende del deseo de los novios, del presupuesto con el que cuentan, y por supuesto, si es una ceremonia religiosa o civil.

En la ceremonia religiosa se toma en cuenta:

• La ayuda de la autoridad religiosa que oficiará la ceremonia. Estas personas cuentan con una vasta experiencia, por lo que seguramente sus ideas serán de mucho provecho.
• La decoración y el ambiente deben ser de devoción y reverencia. La floristería debe ser sobria y sencilla. Se puede utilizar música de fondo que transmita paz y felicidad, una melodía de violín puede ayudar.
• La lectura de escritos religiosos evoca espiritualidad y emociones positivas tanto en los novios como en los invitados.

*Las ceremonias civiles por lo general, son más sencillas. Sin embargo, no se debe perder el sentido de lo sagrado, dado a que es un paso único y trascendental.

En la recepción se debe considerar que muchas decisiones dependen de la época del año, por ejemplo, si es temporada de lluvias se deben preparar toldos o carpas en lugares al aire libre y facilitar paraguas para los invitados.

Aspectos que no deben faltar para la recepción:

• Que sea un lugar de fácil acceso.
• Brindar seguridad.
• Facilitar la dirección exacta.
• Proveer estacionamiento adecuado.
• Los baños deben ser suficientes para todos los invitados, y contar con personas a cargo de limpiarlos cada cierto tiempo, equiparlos con artículos como: analgésicos, toallas sanitarias en el de mujeres, peine, dulces, entre otros.

Algunos restaurantes y salones de recepción incluyen la coordinación de esos puntos, sin embargo, los novios deben siempre estar atentos a que se realicen.

¡Recordar! Todas las decisiones están sujetas al tipo de presupuesto, pero ¿cómo asegurar comodidad cuando el presupuesto es corto?

• Se debe saber que el bienestar de los invitados no sólo está relacionado a aspectos físicos, sino al ambiente que se genere.
• Preocuparse por crear una atmósfera espiritual, de amistad, de gozo y diversión no se compara con nada.
• El sentimiento y emociones evocadas durante la ceremonia y la recepción son más recordados por los invitados que, por ejemplo, una decoración lujosa.